Preámbulo

Vale, ya sé que llevo tiempo sola. Quizás no es lo que quiere todo el mundo, pero soy joven y aún no he cumplido los 40 años. Y no me gusta tanto moralismo ni reputación "ética" cuando tanta gente hoy casada y con hijos tuvo sus fiestas y aventuras sexuales, y a veces, amorosas, mientras yo era "novia" y pensaba que me casaría y tendría hijos antes de los 30 y de repente, no...

Me costó superarlo, sí. Me pasé tiempo sola. Fue feo ver cómo siempre era la invitada de bodas de amistades, familia, compañeras de trabajo y actividades. Tenía una vida perfecta, de gimnasio, viajes, caprichos y un día todo se acabó. Esperaba el anillo, y me dijo: "No puedo más. He conocido a una rubia espectacular que gana más dinero que tú y es mejor que acabe aquí". Así, sin más. Ni petición, ni anillo, 12 años juntos y no boda con divorcio, si ese era el final... Pues no, divorcio sin fiesta, ni amor verdadero ni "como todos"... 

Psicólogos, métodos alternativos, hasta me teñí de rubia y no me dió buena suerte... Al menos, recobre mi personalidad. Me repuse, cambié de amigos, me fui de casa de mis padres y empecé diversos trabajos. Había dejado la oficina y me di un año sabático de terapia y voluntariado, ayudando a repartir la comida a personas con problemas sociales, y tercera edad. Cambié de gimnasio, de teléfono y de amistades, aunque guardé alguna de las antiguas, las que me apoyaron. Me fijé nuevas metas y objetivos, pero,  en varios años no volví a enamorarme.

Y, en ese tiempo, cuando me repuse, uno de mis objetivos fue volver a la pasión, y acostarme, en un año, con cien hombres de mi gusto y sanos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

1.

3.