19.

Ya noto síntomas de la píldora. Estoy más susceptible, y con pechos más grandes. Eso me dijeron. Y aprovecho la oferta que encontré en las redes:

"Se necesita modelo femenina para un posado erótico en pareja. Resultados médicos necesarios. Se paga 850 euros."

Contacto con la fotógrafa, y acordamos positivamente quedar al día siguiente. El chico puede. Es más joven que yo, 15 años, y no me quiero arriesgar, pero se ve mayor, y pienso que a lo mejor miente en la edad.

La sesión no es sólo posado, sino que necesita plasmar fotografías de la eyaculación de el en mi zona anal, en la parte de fuera. No es sólo arte, sino también es material para un libro de educación sexual. Acepto. La sesión es muy erótica, y ambos llevamos una mascara antifaz negra. Las fotos, juego erótico que me excita,  trata de él intentando dominarme en una habitación de hotel, mientras yo juego a dejar y no dejar. Fotos en el suelo, en las paredes, en una silla, diversas posturas, seguimos su guión. En un momento dado, nos pide que lo hagamos, como queramos, y él me pone a cuatro patas con la parte posterior en la cámara, mientras me masturba primero, se asegura de un orgasmo mío, para penetrarme, obligarle luego a besarle su sexo sin moverme, y acabar casi sentado encima mía, masturbándose y derramando semen por mi ano.

No ha estado mal, nos duchamos y nos despedimos.

- Quizás la semana que viene haya algo más...- me informan.

 Y espero, deseosa, de conocer el nuevo guión. 


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