21.
Salgo de la sesión y me dirijo a casa pero no llego. Por el camino me encuentro a uno de mi listado del teléfono y me invita a una copa en su casa. No me niego, porque esto tenía que pasar.
Es muy atractivo, agradable y cariñoso. Creo que es uruguayo. Y fuerte. No lo parece, pero se ve que carga bastante peso, y ahora, me coge a mí.
- Quiero probar posturas diferentes- le digo- pero sin condón, no.
- Sin problemas.
Y nos desnudamos, divertidos. Me excita ya el juego, y a él, así que no nos cuesta mucho, la provocación sube el ambiente y también algo más... Me coge y estampa en la pared tras meterla estando yo sentada en el sofá, y está unos minutos. Después, me apoya en la mesa, donde hacemos posturas de pie, apoyada, casi tumbada sólo la parte de arriba, para acabar así los dos, tras una sesión muy aeróbica.
Y me visto y me voy. Pero me llaman...
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