44.

Viernes, y me toca ir de viaje a Madrid para la presentación de un producto. Ida y vuelta. Y me preguntó si como Emmanuelle conoceré a algún hombre en el avión para acostarme, pero se ve que no.

Ah, pero tras la presentación y la comida, en el restaurante, el camarero, muy majo, me sonríe. Hay otro descansando tomando un café. Y le sonrío yo. Y voy al baño, y le pido que se acerque. Y viene. Y le pido si tiene cinco minutos que antes de comer me gustaría que alguien me masturbase, y me dice que también podemos hacerlo, pero le digo que basta con tocarme un poco, como hacía removiendo la cuchara en café, y entra, lo hace, y dice que si cambio de opinión encantado. Me corro, y le digo, simplemente, "gracias", y como muy a gusto el bocata de calamares que he pedido.

Y pienso que ya es hora del aeropuerto, y como llevo un libro, de cuidados vaginales y otros temas de salud sexual femenina, voy ya en taxi pagado por empresa al aeropuerto pero...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Preámbulo

1.

3.