68.

Ha pasado una semana, y sigo deprimida. No sé nada de él, y solo he trabajado y llorado al llegar a casa. Me he deprimido tanto que he pensado en dejar las pastillas, por si podía agravar. Me conecto, pero no quiero ir a la app: sé que tengo mensajes y posibles citas, pero no, no es el momento. Leo un correo de un curso al que me apunté, y veo que estoy admitida. Con suerte, me confirman: es de repostería, y empiezo mañana..aunque me acuerdo de las cupcakes y...

Al día siguiente, tras el trabajo, voy al curso. Hay mucha gente, y todos diferentes. Hoy aprenderemos a hacer bombones de dos sabores, y podemos elegir con menta, caramelo o fresa. Elijo caramelo, y me pongo en el grupo de dicho sabor. Veo a alguien que me mira mucho, y, aunque no quiero mirar, miro. No, no es Eric, pero es un hombre de ojos verdes y pelo rizado muy serio. Se acerca, y nos presentamos. Se acaba de divorciar, y su sabor favorito es el caramelo. Vive a dos calles, desde el divorcio, en una buhardilla alquilada. Desea que seamos compañeros de curso...y yo, con esa voz, desearía que fuese mi compañero de algo más...

Me acompaña a casa. Y, está noche, caigo en la tentación del texting, y por fin, en mi mente, aunque no sea quien me escribe, hay alguien nuevo que me apasiona....

Comentarios

Entradas populares de este blog

Preámbulo

1.

3.