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Estoy haciendo entrevistas de trabajo fuera de horarios, y Ana sospecha, pero no dice nada. Lo nota por el "boom" en mi teléfono, que normalmente solo tiene emails y mensajes, y algunas fotos de cine.

He quedado para una oficina de un arquitecto. Pero él no parece interesado en que ocupe el puesto, y terminó pronto. Veo que en el despacho de al lado necesitan personal, y es la consulta de una clínica de urologia. Me encanta. Me presento, espero y me entrevista la doctora, muy amable. Es mujer, y aunque en principio no a todos los hombres les gusta, acaban encantados, según me cuentan, porque acaban estando con una mamá y no con una dominatrix que les humilla. Y a mí me gusta el puesto de recepción auxiliarvadministrativa, y estoy encantada.

Salgo, y uno de los arquitectos del otro bufete también sale.

- Viniste a una entrevista, ¿Adónde vas? Puede que te llamen, al resto nos has gustado más que las otras.

Y me motiva, no digo nada, pero no cierro puertas.

Tengo un mensaje. Pero no lo leo hasta llegar a casa, y si, es un chico de la app, con quién tenemos una conversación muy subidas, pero no, no me dice nada más, y salgo de dicho invento, ya cansada, y queriendo cambios definitivos 


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